Sobre el tesoro de los negros cimarrones
tapiados en la cueva del Horizonte.
A principios del siglo XIX unos cimarrones establecidos en “Las
Nuevas” y “El Embarcadero” huyeron a Corralillo con una enorme fortuna robada a sus crueles amos.Inmediatamente
se organizó un partido de caza a los “delincuentes” que por varios días siguió sus pistas con perros adiestrados
y excelentes conocedores del exuberante bosque que por aquellos tiempos rodeaba a Sabaneque.El nutrido grupo de negros,muy bien organizados,logró por fin establecerse en las
abundantes cuevas del Horizonte cerca de Corralillo y sus perseguidores,conscientes del peligro de penetrar en cada
una de las cuevas,decidieron por unanimidad tapiarlas todas y así de esta manera sepultar para siempre a los malhechores donde
quiera que estuvieran.Para tal siniestra empresa se utilizaron toneladas de escombros
de rocas y maleza cortada,que al final de la jornada,tapiaron de forma imperceptible, las entradas de dichas viejas cavernas.Aún
así,muchos de los cimarrones que custodiaban el exterior de las lomas dieron fiera batalla por largo tiempo a los expedicionarios que finalmente desistieron y abandonaron el
sitio conscientes de que los habían exterminados a todos,pero que los recluídos,que eran muchos,podrían aún sobrevivir por mucho tiempo a las adversidades del mundo subterráneo.
Cuenta la leyenda que la propia
naturaleza se encargó del sello definitivo de las grutas,las cuales,en muy pocos
meses ,quedaron completamente invadidas por una densa vegetación que sepultó para siempre a aquellas desesperadas almas en
tan horrible infierno subterráneo.La localización
de las mismas se ha perdido para siempre resultando muy difícil,luego
de dos siglos,visualizar una posible “entrada”;por lo que ha quedado en
en la leyenda “la cueva de los cimarrones”,aterrador nicho
de esqueletos,pero seductor reducto de tesoros,ya que allí,en algún recoveco de HORIZONTE,
yace uno de los tesoros más grandes que se han escondido en el norte de Las Villas…
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